El Salón del Automóvil de París, una de las citas obligadas del mundo del motor, vuelve a tomar fuelle. La muestra francesa es el escaparate de fondo en el que se darán a conocer las últimas joyas del sector. Entre las cien novedades anunciadas destaca el nuevo Seat León X-Perience , un vehículo familiar con un aspecto exterior de todocamino. Este lanzamiento sirve de oportunidad única para que los lectores de
El Confidencial se adentren en el sector automovilístico español, una industria puntera en nuestro país.
El segmento de los todocaminos espera ser uno de los destacados en esta convención. Este tipo de vehículos, que ofrecen una gran versatilidad dará mucho que hablar con las apuestas de marcas como Seat, Volkswagen o Porsche. La marca española ha presentado un vehículo familiar con un aspecto exterior de todocamino, con suspensiones sobreelevadas y con un sistema de tracción 4x4.
La industria española de automoción se ha puesto como ejemplo en toda Europa, y sobre todo en Francia, en los últimos años. Detrás de este innegable éxito español están la mejora de la competitividad de nuestras fábricas y la postura de los representantes sindicales de los trabajadores del sector, que han sabido adaptar sus lógicas reivindicaciones a los tiempos de crisis que se han vivido en él.
El Plan 3 millones de ANFAC tiene esa cifra como referencia de la capacidad de producción en España pero no es, de ninguna manera, un límite. Esta cantidad se puede superar en los próximos años si las cosas se siguen haciendo tan bien y la etiqueta made in spain continúa siendo una referencia, como lo es en la actualidad.
También importante es el hecho de que las plantas de producción han sabido adaptarse a una situación complicada y se han buscado nuevos mercados para exportar los vehículos fabricados en España. Y es que casi el 90% de los coches fabricados aquí son exportados fuera de nuestras fronteras cada año.
En los tiempos en los que los mercados europeos, el destino tradicional de los coches made in spain , se han sumido en la crisis, los automóviles españoles han buscado sus alternativas. Y en la actualidad España se sitúa en un enclave perfecto para la producción de automóviles, porque junto a los ya tradicionales mercados europeos, y pese a su mayor distancia al centro de Europa, tiene un filón todavía poco explotado en la costa norteafricana. Esta región está 
necesitada de vehículos de calidad fabricados en Europa. También Estados Unidos y otros mercados muy alejados de España se han hecho clientes de los coches españoles.