Físicos metidos a camareros, periodistas que trabajan en un ‘call center’ o arquitectos que no van más allá de un puesto como delineante. En España, casi la mitad de las personas con una titulación universitaria cuenta, cuatro años después de haber terminado la carrera, con un trabajo inferior al nivel formativo que ha alcanzado. Título en la mano, deberían tener un sueldo y un puesto mejores, pero la realidad es otra. El dato, relativo al año 2014, se refiere a recién titulados que habían terminado los estudios en 2009/2010. De todos ellos, además, sólo cuatro de cada diez tenían un trabajo a finales del año pasado.

Es el panorama que dibujan los datos del Ministerio de Educación, Cultura y Deportes estructurados y analizados por este periódico para ofrecer una herramienta de fácil consulta de cara a una decisión clave, como es la elección de la carrera universitaria. El organismo oficial ha cruzado las cifras de titulados universitarios con las de afiliados a la seguridad social para obtener el porcentaje no sólo de estudiantes que trabajan, sino también el de estudiantes que trabajan ‘de lo suyo’. En concreto, ha seguido la suerte de las personas que acabaron sus estudios en 2009/2010 para ver, en los cuatro años siguientes, hasta qué punto se ha realizado su inserción laboral.

El resultado es un barómetro del empleo post-universitario.

Para entender el buscador

Para una mejor comprensión de la visualización, se han incluido los porcentajes de titulados acordes al nivel formativo sobre el porcentaje total. Es decir, el 20% de acordes en una titulación implica que el 20% de todos los estudiantes titulados han encontrado un trabajo acorde a su nivel. Eso difiere de la metodología utilizada por la fuente de información de este trabajo, el portal QEDU del Ministerio de Educación, el cual muestra el porcentaje de acordes sobre el total de estudiantes que han encontrado trabajo.

En el dato de afiliación se incluyen afiliados tanto al régimen general de la Seguridad Social como al de autónomos.

El bajo porcentaje de afiliación en Medicina a un año de terminar la carrera se debe a que los estudiantes tienen que pasar por el MIR.

Puede descargar aquí los datos utilizados para realizar el buscador.

¿Qué hace un licenciado en Filología Clásica cuatro años después de acabar la carrera? El 56% de ellos está trabajando. Es de los porcentajes más altos entre las titulaciones de Humanidades, que, sin embargo demuestran una tendencia al alza con el paso del tiempo: de hecho, la citada Filología es la carrera donde más aumenta la tasa de afiliación al cabo de los años.

Por otra parte, los ingenieros técnicos aeronáuticos son de los más rápidos en encontrar un trabajo, ya que el 73% de ellos ya era afiliado a la Seguridad Social un año después de acabar la carrera. Sin embargo, la evolución es nula: cuatro años después, el porcentaje sigue siendo el mismo.

¿Es cierto que las carreras de ciencias dan trabajo y las de humanidades, no? Basta con cruzar los porcentajes de afiliación con los de trabajo acorde al nivel formativo para desmontar algunos mitos y confirmar realidades. Ninguna licenciatura en humanidades garantiza, a nivel nacional, porcentajes de afiliación superiores a la media, aun pasados cuatro años al terminarse la carrera. Pero la mayoría de las filologías y las artes, por ejemplo, garantizan, a medio plazo, un trabajo de lo que se estaba deseando.

Eso sí, matemáticas, estadística, química o informática son entre las carreras que mejor futuro plantean para un estudiante. Todas ellas están por encima de la media nacional en cuanto a afiliación y a empleos del nivel educativo alcanzado.