Del Caribe al Pacífico

Viaje por el canal de Panamá


Desde que has entrado en esta página el tráfico de barcos del Canal de Panamá ha generado € de ingreso.

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Más de un siglo ha pasado ya desde que un barco cruzó por primera vez el Canal de Panamá. Hoy, esta gran obra de ingeniería civil vive su mayor transformación: la apertura de un tercer juego de esclusas.

El proyecto de ampliación del Canal de Panamá podría ser uno de los mayores retos a los que se ha enfrentado la ingeniería moderna, pero es mucho más que eso. Un país entero está pendiente de la finalización de una obra que en estos momentos aporta 900 millones de euros cada año a las arcas públicas, en torno al 5% del presupuesto anual del Estado. El tercer juego de esclusas en construcción permitirá a las autoridades que gestionan la infraestructura desde que Estados Unidos la entregó formalmente en 1999 a Panamá elevar las tarifas y duplicar los ingresos para la nación.

Pero la ampliación también va a tener efectos planetarios. La entrada en funcionamiento de la nueva arteria del canal supondrá una de las mayores innovaciones en la navegación mundial desde que se inauguraron los dos primeros juegos de esclusas hace un siglo. El 6% del comercio global recurre actualmente a este paso para llegar a su destino, y la cifra crecerá con el tercer paso.

También se elevará el tamaño de los barcos que cruzan de océano a océano por el Canal. Los mercantes clase Post-Panamax surcan los mares desde 1988 con dimensiones demasiados elevadas (385 metros de eslora frente a los 294 metros de los Panamax) para las dos esclusas actuales. El tercer juego salvará ese problema, incrementando la capacidad de transporte de la ruta hasta los 14.000 contenedores por barco, un cambio que removerá los cimientos en los que se ha asentado durante décadas el flujo marítimo mundial de mercancías.

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Felipe VI Cataluña

Un nuevo juego de esclusas

Estados Unidos comienza la construcción de un nuevo juego de esclusas que permitan el tránsito de buques comerciales y de guerra, ya que las esclusas anteriores no tenían las dimensiones suficientes. Sin embargo, la guerra frustró el proyecto.

Felipe VI proclamación

El acuerdo Torrijos-Carter

Firma del acuerdo Torrijos-Carter: Los presidentes de Panamá y Estados Unidos, Omar Torrijos y Jimmy Carter, firman el acuerdo que permitió que en 1999 acabara de forma definitiva la ocupación americana del Canal de Panamá.

Encuentro con el Papa Francisco

Ampliación del Canal

En un segundo intento por construir el tercer juego de esclusas, una comisión formada por Panamá, Japón y Estados Unidos comenzó a debatir el proyecto, pero esta vez tampoco salió adelante.

Lavado de cara y código de buenas conductas

Referéndum

Finalmente, el Gobierno de Panamá convoca un referéndum para que los habitantes del país se pronuncien sobre la ampliación de la infraestructura. El sí a la obra ganó de forma aplastante.

Ante la ONU: “Cuenten con España”

Inicio de las primeras pruebas

Comienza el llenado controlado de las primeras cámaras de las nuevas esclusas para comprobar el funcionamiento de las compuertas que permitirán el cruce de un océano a otro de buques clase Post-Panamax

Dimisión de Spottorno

El tercer juego de esclusas

Las autoridades del Canal adjudican a un consorcio de empresas liderado por la española Sacyr la construcción del tercer juego de esclusas. Comienza el diseño y la construcción del tercer juego de esclusas del Canal de Panamá.

Pero el proyecto también tiene implicaciones en clave nacional. La ejecución fue adjudicada en 2009 al consorcio Grupo Unidos por el Canal (GUPC), liderado por la constructora española Sacyr con un 48% de las acciones. Así, la obra ha supuesto un reto para la compañía pero también para la marca España. No es sólo un hito de la ingeniería pero también es eso. Coordinar a más de 10.000 obreros al mismo tiempo, construir simultáneamente dos juegos de esclusas de un kilómetro y medio de longitud cada uno, remover 50 millones de metros cúbicos de tierra y diseñar y colocar 16 compuertas flotantes de 35 metros de alto y 55 de largo ha supuesto, en conjunto, uno de los mayores desafíos que haya afrontado nunca una constructora en el mundo. El simbolismo de la infraestructura ha contribuido además a multiplicar exponencialmente la exigencia del proyecto.

La ampliación implosionó en 2013 con un cruce de reclamaciones entre las compañías del consorcio y las Autoridades del Canal por discrepancias en el diseño de las especificaciones técnicas del pliego de condiciones y en el coste que debían implicar esas variaciones. La obra estuvo a punto de descarrilar y obligó al Gobierno de Mariano a Rajoy a implicarse directamente en la búsqueda de un acuerdo que finalmente llegó y permitió avanzar en la ejecución. El pasado mes de junio, comenzó la inundación controlada de las cámaras de esclusas para iniciar las pruebas con las compuertas. La infraestructura será entregada el próximo mes de febrero al gestor y, dos meses después, será inaugurada. El reto ha sido mayúsculo pero las consecuencias de la ampliación lo serán aún más.