El Confidencial

La cuesta de enero más empinada desde 2013

Las vacunas anticipan un 2021 de un fuerte crecimiento económico. Sin embargo, el inicio de año todavía será complicado, con un elevado riesgo de una tercera ola tras las navidades

Texto: Javier G. Jorrín
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Laura Martín Carlos Muñoz
Pablo L. Learte Luis Rodríguez

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a Navidad se presenta en el horizonte como un periodo análogo al verano. Durante los meses estivales se relajaron las restricciones para reactivar la economía y aprovechar la temporada alta para el turismo. La Navidad también es clave, en este caso para el sector del comercio, que en diciembre vive su pico más alto de ventas, superando en un 20% la media del resto de meses. El problema del aumento de la actividad económica y social es que conlleva un incremento del número de contagios. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, lo advirtió en su última intervención en el Congreso: “Solo de nosotros depende evitar una tercera ola”.

La situación en la que llega España a la Navidad dista mucho de estar normalizada. Al contrario, el riesgo de una tercera ola, que podría materializarse al inicio del próximo año. Esto significa que el inicio de 2021 distará mucho de ser ya el periodo de fuerte recuperación prometido. Al menos el primer trimestre del próximo año seguirá siendo muy complicado para la economía, con amplias restricciones a la actividad.

El primer trimestre de 2021 seguirá siendo muy complicado para la economía, con amplias restricciones a la actividad

En 2021 empezarán a movilizarse los recursos procedentes del paquete de estímulos europeo. El objetivo del Gobierno es ejecutar casi 30.000 millones de euros el próximo año, una cifra ambiciosa pero no imposible. Lo que sí es altamente improbable es que se consiga movilizar una cifra cuantiosa en los primeros meses del año. Primero, porque los planes nacionales de los estados miembros todavía no están aprobados y probablemente no lo estén hasta las primeras semanas de enero. Y segundo, porque la selección de proyectos, la asignación de fondos y su ejecución llevan un proceso, por mucho que se intenten aligerar los plazos.

En definitiva, los primeros meses de 2021 serán muy similares a los últimos de 2020. Sí que habrá una cosa que haya cambiado: las expectativas. Si el proceso de vacunación va a un ritmo alto desde los primeros días del año, no es descartable que las restricciones a la movilidad puedan relajarse de forma clara antes del próximo verano. Esto significa que el turismo podría hacer la próxima campaña de verano con una relativa normalidad y, por lo tanto, con un gran crecimiento respecto a la pesadilla de 2020.

Por muy buen ritmo que lleve la vacunación, la economía del primer trimestre del año estará determinada por la evolución de la pandemia. Las empresas anticipan un inicio de año muy similar al cierre de 2020. Así se desprende de la nueva encuesta de confianza a las empresas que ha comenzado el Banco de España este año. En torno al 20% de las empresas anticipa un descenso significativo de sus ventas en el inicio del año y otro 25% adicional espera una caída leve. Por el contrario, apenas un 15% espera mejorar las ventas y el grueso de las empresas, el 40%, prevén un estancamiento de su facturación.

Las empresas también anticipan un trimestre complicado para el empleo. En torno al 25% prevén recortar sus plantillas y menos de un 10% esperan hacer contrataciones. Durante toda esta crisis, las encuestas de confianza se han comportado mucho peor que la economía real, lo que se explica por una sobrerreacción de los agentes económicos a las malas noticias. Es de esperar, por tanto, que la evolución de la actividad en el inicio del año sea algo mejor a las expectativas de esta encuesta. Pero lo que está claro es que el tejido productivo no espera realizar fuertes contrataciones en el inicio del año.

El comercio no solo está perdiendo las ventas navideñas, también se prepara para una mala temporada de rebajas

Lo que ha demostrado esta crisis es que va por delante de las previsiones de los expertos, ya sean epidemiólogos, médicos o economistas. La segunda ola llegó antes de lo que pensaban, fue más intensa y obligó a adoptar restricciones que ya habían dado por descartadas. En este contexto, la tercera ola se vuelve a presentar como un desafío económico que hará su aparición tras las navidades. La curva de contagios no ha hecho más que empezar a repuntar y las autoridades ya hablan de endurecer las medidas de limitación de la actividad.

El comercio no solo está sufriendo una campaña de Navidad a medio gas, sino que la tercera ola pone en riesgo también las rebajas de enero. Las caídas interanuales del consumo seguirán siendo intensas durante esas semanas, ya que en 2020 el inicio del año se hizo con total normalidad y registrando importantes cifras de crecimiento. El éxito de las rebajas depende del volumen de ventas, lo que requiere de tiendas abarrotadas de compradores, algo que es imposible este año.

Las previsiones del consenso de mercado anticipan que España será el país de Europa que más lejos estará del PIB precrisis también en el inicio de 2021. En concreto, el consenso de mercado de FocusEconomics estima que el nivel de actividad entre enero y marzo será todavía un 5% inferior al del mismo periodo de 2020. Y eso que la crisis golpeó primero a España, con una caída del PIB en el primer trimestre del año pasado del 5%. No será hasta el segundo trimestre cuando vuelva el crecimiento interanual, y en ese momento ya será generalizado en todos los países, ya que el suelo que marcó el segundo trimestre de 2020 será difícilmente repetible.

La histéresis

La recuperación en 2021 dependerá del ritmo de vuelta a la normalidad económica. Más de la mitad del PIB perdido en los tres primeros trimestres de este año se centra en los sectores de la hostelería, el transporte y el comercio. En total son casi 50.000 millones de euros menos que en el mismo periodo del año anterior. Este es el sector que tiene mayor margen de recuperación de cara al próximo año, pero hay varias incertidumbres en el horizonte.

La primera es el propio desarrollo de la vacunación. Si finalmente se consiguen niveles elevados de inmunización a finales de la primavera, será posible levantar las restricciones para la campaña de verano. Pero, incluso en el escenario más favorable, quedará una segunda incertidumbre importante: ¿qué efecto tendrá la pandemia sobre la demanda turística? En otras palabras, la duda está en si se producirán efectos de histéresis que alarguen la crisis aunque la situación sanitaria esté normalizada.

Desde Funcas alertan del riesgo de que el turismo internacional tarde un tiempo en recuperarse. “La demanda no se recuperará de forma inmediata, porque un porcentaje de los turistas todavía tendrán miedo de viajar”, explica Raymond Torres, director de Coyuntura y Análisis de Funcas. España es uno de los países europeos con mayor potencial de crecimiento para 2021, pero dependerá en gran medida del turismo y sus efectos de histéresis.